lunes, 29 de julio de 2013

II Marcha BTT Poza de la Sal 2013

Con muchas ganas afrontamos la semana para que llegue el día deseado. Ese día que llevamos esperando casi un año.Segundo año consecutivo que se organiza esta ruta, y se ha consolidado como una de las favoritas de los participantes. El año pasado la organización dejó el listón muy alto, y este año seguro que se vuelcan nuevamente para que todo salva a pedir de boca. En su primera edición el pasado año solo pudimos venir 3 integrantes del grupo y este año, pese a las recomendaciones nuestras, también hemos tenido una tímida representación con 5 integrantes del grupo, los demás por distintos motivos no han podido venir. Pero lo que si, sabemos a donde venimos, a lo que la propia organización la ha denominado "el infierno pozano".
Hemos quedado a una hora bastante temprana para como siempre, ir con tiempo y sin ninguna prisa hasta nuestro punto de salida. Con ganas preparamos el viaje dispuestos a pasar un gran día de btt y con la esperanzas de que nos aguardarán grandes sorpresas preparadas por la organización.  Una vez puestos en carretera se va viendo la caravana de coches y sus bicis en distintos medios de transporte, todos con la misma dirección. Llegamos a Poza de la Sal, y como de costumbre se va saludando a unos y a otros, nos hemos dado cita 300 participantes, un éxito en inscripciones, y es que la gente el año pasado disfrutó mucho de todo y volvemos a lo mismo. Se empieza a ver el gentío de curiosos y muchos de la organización. Tras la recogida de el dorsal nos encaminamos a preparar la máquina para estar listos en la línea de salida. Como ya nos conocemos la salida del año pasado subimos temprano a la plaza, desde donde tomaremos la salida. Se hace desde la calle que entra a dicha plaza, la cual es bastante estrecha y hace que la cola del pelotón baje hasta muy abajo. Minutos previos a la salida se da mención a varios organizadores por su labor en que todo salga bien y se dice que dos corredores, los cuales se encuentras a un lado del pelotón harán los 39 kilómetros que comprende la ruta corriendo, los cuales son ovacionados por todos por su valentía. Saldrán una vez los bikers hallan salido todos.
A las 9,30 de la mañana se da la salida neutralizada por las calles del bonito pueblo de Poza. La gente ha salido a las puertas de sus casas para animar con gritos y aplausos a el pelotón que ha salido bastante deprisa. Una vez se toca la tierra del camino se lanza la carrera mas si cabe. El ritmo que se ha puesto durante estos primeros kilómetros es muy fuerte y pronto empiezo a notar la fatiga y que me falta algo de oxigeno. Nos encontramos en un camino nacho, pero con grandes bancos de arena, los que hacen que se pierda por un momento dirección y la bici vaya por donde quiera. El pelotón se ha roto por completo y ya vamos quedando pequeños grupos de ciclistas, pero a mi me está costando mucho llegar a ellos, el calor sofocante me esta impidiendo una recuperación buena y mis pulmones no dan a basto. Decido bajar un poco el ritmo y veo como todos se alejan de mi. Poco a poco voy recuperando el aliento ya que incluso habido un momento que me parecía que me iba a dar el flato.  mi compañero Fernan baja el ritmo y me espera para preguntarme por mi estado, si me pasa algo, y le digo lo que hay. Dentro de un grupo reducido llegamos a Padrones de Bureba donde somos recibidos entre gritos y ánimos por la gente del pueblo.
Comienza una ascensión un tanto complicada por una senda. A la fuerte pendiente hay que sumar el terreno resbaladizo donde sufro un par de patinazos debido a las lluvias de la noche anterior. La subida la hago a ritmo suave pero con paso firme. Una vez arriba descendemos despacio entre unas encinas para encarar por camino la primera subida fuerte del día. Nos hemos reunido un gran número de corredores en este lugar para así empezar a subir. Nosotros nos la conocemos del año pasado y por eso vamos dosificando fuerzas y subiendo a un ritmo constante sin dar acelerones, salvo en una curva muy cerrada con un firme muy malo donde es fácil perder tracción debido a la gran acumulación de piedras. Vamos tomando el pulso a la subida hasta que llegamos al primer avituallamiento que ha dispuesto la organización. Nos encontramos en el puerto de San Andrés, donde somos recibidos con muchas atenciones.
Breve parada sobre todo para beber. A mi me ha venido genial porque así he podido recuperarme bastante, y se agradece. Somos avisados de lo que nos viene encima. Una trialera que en sus primeros metros es bastante complicada por la cantidad de pierdas y rocas que hay. Luego se suaviza donde se disfruta mucho más. Tras una zona de transición donde se ha podido coger velocidad, llegamos a una casa abandonada, al lado de la carretera que baja a Poza desde el páramo, donde de nuevo la organización muy atenta cortando el tráfico y animando para lo que se nos viene encima. Comienza la segunda ascensión del día. El ritmo que hemos puesto es bastante bueno, vamos adelantando a gente y rebasando a otros que suben andando. La dificultad está en los últimos metros donde hay rampas muy duras y de gran pendiente. Pero el sacrificio tiene su recompensa y arriba, en el páramo nos aguarda un avituallamiento. Tras una breve parada emprendemos de nuevo la marcha por tierra de molinos. Una pista de buen firme que hace las delicias de los más rodadores alcanzando altas velocidades donde adelantamos a bastante gente. Pero la alegría de comer kilómetros pronto se termina cuando llegamos a un descenso por una senda entre encinas. Una bajada con gran pendiente donde tenemos que sacar lo mejor de cada uno para no salirnos de la senda. Curvas cerradas y bastantes roderas hacen que todavía se complique bastante, pero a una velocidad tranquila salimos airosos de este escollo donde seguidamente volvemos a poner un ritmo fuerte. 
Metros más adelante pasamos por las calles de Castil de Lences donde somos recibidos entre gritos y donde la organización nos tiene preparada una sorpresa refrescante, el paso de un arroyo el cual pasa por el casco urbano del pueblo. Salimos de dicho núcleo y nos adentramos en una zona de grandes bancos de arena suelta y de constante subidas y bajadas envueltos en una mar de pinos altos, los cuales nos cobijan del calor bochornoso que tenemos. Algún repecho es muy duro pero lo vamos salvando como se puede. Llegamos a  una calle asfaltada y en sentido ascendente donde vemos arriba a gente gritando y animando. Tras un breve respiro donde poder hidratarnos nos desvían hacia la derecha en modo ascendente. Nos encontramos en el principio de la tercera y última subida dura de la ruta, la cual sus rampas más fuertes se encuentran en la zona intermedia y donde está el estado del camino en peores condiciones. Nos encontramos ascendiendo hacia el castillo de Poza donde ya escuchamos el griterío de la gente animas a corredores que van por delante. Se ve gente de todas las edades que han venido a animar en la ascensión provistos de sus cámaras de fotos y de los más jóvenes de vasos de agua con los que saciar la sed una vez arriba. Seguidamente y sin detenernos en el avituallamiento cruzamos la carretera donde nos adentramos en un camino con bastante hierba que nos frena pero que se va avanzando con rapidez. De nuevo llegamos a una casa abandona a orillas de la carretera donde de nuevo la organización nos obsequia con una zona nueva. Varios pequeños descensos un tanto complejos por su pendiente pero sobre todo por la humedad de los mismos donde se pierde bastante dirección. Comenzamos una subida por una senda, la cual han tenido que segar la hierba y donde vemos que la bici la cuesta avanzar pero pronto llegamos arriba donde emprendemos un descenso rápido y muy divertido el cual nos llevará a pasar por todas las salinas y entrar entre gritos por las calles de Poza donde debemos dar un rodeo para encaminar los últimos metros hacia el arco de meta, eso si en constante subida, la cual a más de uno seguro que se le atragantó, y bastante. 
Hay que quitarse el sombrero con la organización de la marcha y toda la gente que sale de sus casas para animar a la marea de ciclistas que hemos invadido su paz y armonía, donde sus gritos y aplausos al paso de cada uno de los que formábamos el pelotón animaba a seguir adelante y poder así terminar el Infierno Pozano, el cual se está consolidando como una de las pruebas de más renombre en toda la provincia de Burgos, y es que es su segunda edición han conseguido superarse a la anterior con la dificultad añadida de que la marcha de el año pasado fue excepcional. Poza de la Sal y sus gentes puedes descansar tranquilos porque no tienen que envidiar nada a marchas con mucho mas renombre. Por todo ello solo me queda decir, Gracias Poza por todo y por supuesto nos vemos el año que viene!!!.

Fecha:  21 de Julio de 2013.
Distancia:  38 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1250 metros.
Tiempo empleado:  2,46 min.(incluye paradas).
Dificultad física:  Alta.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  112 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS.

martes, 23 de julio de 2013

Tierra de Lara 2013

En caminamos a la semana de vacaciones con la intención de asistir a la 6ª marcha del circuito provincial de Burgos, donde tendrá lugar el la localidad de Revilla del Campo. A lo largo de la semana se ha ido haciendo varias cosas sin descansar del todo ningún día. A esta prueba nos hemos inscrito 15 personas del grupo, siendo el segundo más numeroso después de nuestros compañeros del club del barro. La semana va pasando y se va haciendo kilómetros, hay que aprovechar el tiempo libre. Al regresar el sábado de la ruta por la zona del sendero minero de juarros me pongo en contacto con los compañeros para comenzar a planear como viene siendo habitual en la logística para desplazarnos hasta el pueblo que nos verá tomar la salida con el resto del pelotón. Unos cuantos de nosotros se van a desplazar por su propia cuenta, el resto, hemos quedado en el lugar de siempre para poder ir todos juntos aunque en diferentes vehículos.
En pocos minutos llegamos a nuestro destino, Revilla del Campo, y pronto nos hacen girar a una calle sin salida donde comienza haber los primeros problemas, somos muchos los coche que nos dirigimos hasta aquí y no entramos en una simple calle. Al final se opta por mandarnos a una era cerca de la iglesia, un sitio perfecto para poder aparcar nuestros vehículos. Decidimos preparar todo y acercarnos después a por los dorsales. Comenzamos a ver a gente conocida de otros grupos de la capital o de las localidades colindantes. Como siempre el buen humor se nota en el ambiente. Terminado todo nos vamos acercando hacia la mesa de recogida de dorsales, donde en el trayecto seguimos viendo y saludando gente conocida, y otros no tanto pero que siempre su rostro ya te es familiar. Después de unos minutos haciendo cola para recoger el dorsal nos ponemos en línea de salida para coger un sitio donde poder salir cómodamente. La gente se empieza a colocar en sus posiciones, nos hemos dado cita unos 235 corredores que tras los serios problemas de la página donde nos inscribíamos no está nada mal. Hay que decir que después de la salida oficial, hubo una para los más peques de la casa donde iban por pistas con buen firme hasta Quintanalara.
Nos ponemos en la salida y tras las presentaciones y algún consejo para el cuidado del monte dan la salida neutralizada hasta el final del pueblo donde comienza la gente a adelantar por todos los lugares. Primeros metros y muy malas sensaciones me acompañan. El camino pica hacia arriba por una pista de buen firme pero mis piernas no me responden, demasiada caña durante toda la semana y no están acostumbradas a tanto. Abandonamos la pista para comenzar una subida un tanto compleja, debido a la gran cantidad de corredores que nos hemos agolpado para subir todos a la vez. Salvado este problema ahora solo me queda que mis piernas respondan. Nos adentramos en una zona de encinas con una tierra rojiza, la cual con mucho agua se hace un barro muy pastoso. Nos encontramos cerca de Los Ausines hasta enlazar el conocido camino del Cid, el que nos lleva a pasar rodeando la finca San Quirce. Nos adentramos de nuevo en una zona de encinas donde el camino tiene muchas rodeas de vehículos, en donde hay que ir con algo de cuidado ya que el firme del terreno está algo húmedo  y las ruedas patinan demasiado. En alguna ocasión se pierde tracción pero sin ningún problema grave. Después de un pequeño descenso nos encontramos sin previo aviso el primer avituallamiento, donde hacemos una pequeña parada para reponer líquidos y sobre todo en mi caso descansar la tensión de mis piernas.
Este es el punto donde la organización a dispuesto la separación de la ruta larga de la corta en la que se apunta el número de dorsal para los que han decidido tomar el camino corto. Pese a mi dolor de piernas y ya que nadie me dijo que esto de la btt sería fácil me cojo el camino largo. Estamos en la inmediaciones de Cubillo del César donde somos advertidos por gente de la organización de una fuerte subida por una senda. Con mucha pendiente y un tanto resbaladiza hace que tengamos que echar el pie a tierra y subir un par de metros empujando la bici. Pronto arrancamos de nuevo por una zona muy bonita serpenteando entre encinas y raíces lo cual se hace muy divertido. Salimos a un camino y tras una zona rápida nos encontramos a  uno de la organización haciendo señas de hacia la derecha y con mucho cuidado. Una pequeña bajada con el firme muy suelto para salir a un camino que pica bastante hacia arriba. Mis piernas se han calmado peor las noto muy cansadas y poco a poco voy comiendo kilómetros. nos alejamos de Cubillejo de Lara por una empedrada subida para así llegar a una pradera donde una vez subido toca bajar asta adentrarnos en un camino rápido entre un  bosque de pinos. Pronto vemos de nuevo edificaciones de otra localidad, esta vez Torrelara, pero de nuevo sin entrar por su calles aun que si se han animado algún curioso a acercarse al camino por l que vamos para animar tímidamente. 
Comenzamos una larga subida, por una pista de buen terreno en la que ya se nota mucho el calor del mediodía. Una vez arriba no sin antes esforzarse bastante, comienza una zona conocida bastante bien por los integrantes de nuestro grupo, ya que hemos venido por aquí bastantes veces en ambos sentidos, pero ahora nos encaminamos en sentido favorable siempre picando hacia abajo donde se va serpenteando a gran velocidad encinas y bosque bajo, Nos encontramos en el camino de San Olav, ya conocido por muchos que une la ciudad de Burgos con la villa mediaval de Covarrubias. Con gran velocidad  llegamos hasta Quintanalara, donde se ha agolpado un número de personas en el camino ofreciendo agua. Pronto comienza una subida por una pista, la cual ya conocemos bastante de las visitas anteriores a la zona. Sin mucha complicación la salvamos y encaminamos de nuevo entre encinas y cerca de por donde hemos pasado anteriormente los últimos kilómetros del día. Nos adentramos por la torrentera de un arroyo, en esta época seco, la cual nos saca de nuevo a un camino favorable y tras un pequeño repecho divisamos desde lo alto los tejados de las casa de Revilla del Campo. A gran velocidad descendemos para poco después pasar por el arco de meta. 
Agradecer en todo momento a la organización de tierra de Lara su afán porque cada año conozcamos su comarca tratándonos como auténticos anfitriones. Después de recoger todo y cambiarnos de ropa, la organización disputo una gran comida donde todos los corredores saciamos el apetito y la sed en el que no faltó de nada. Muchas gracias por todo.

Fecha:  14 de Julio de 2013.
Distancia:  45 km.
Desnivel acumulado subiendo:  754 metros.
Tiempo total:  2,31 min.
Posición:  58.
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Baja.
Indice IBP:  60 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

        Fotos de la salida y llegada por cortesía de Andrea Antolín.

*--FOTOS RUTERO MODUBEO


jueves, 18 de julio de 2013

Trigaza, San Millán y Mencilla

Llevaba un par de años pensando en esta ruta, y la quise haber hecho el año pasado pero cuando me levanté por la mañana para hacerla, llovía demasiado así que la oportunidad se perdió. Luego pensando en poder hacerla en primavera cuando las temperaturas no fueran demasiado elevadas también tuve que desechar la idea por una primavera un tanto revuelta en lo que al clima se refiere, ya que se podía ver que todavía persistía en algún lugar la nieva, la cual nos dificultaría bastante la ruta programada. La idea la pospongo hasta mi semana de vacaciones, donde sin más cancelaciones me dispongo hacerla solo o acompañado el martes. Antes de realizar la ruta, y como siempre, se lo comento a mis compañeros, donde al ser día laboral pues nadie me puede acompañar a excepción de mi inseparable, compañero y amigo de fatigas, Fernan, el cual se anima a venir conmigo a esta descabellada ruta que mi brillante cabeza se le ha ocurrido.
Suena el despertador a las 6 de la mañana, y estando de vacaciones da mucha pereza levantarse a estas horas, lo reconozco. Pronto me pongo en marcha para ultimar todo lo necesario para el viaje y a la hora acordada mi compañero ya me está esperando en el punto de encuentro. Nos encaminamos por carretera para ir bordeando los dos pantanos burgaleses que abastecen la ciudad y comarca hasta llegar a la bella localidad serrana de Pineda de la Sierra donde aparcamos el vehículo para comenzar lo que será una ruta larga. Hay que tener una buena alimentación y sobre todo hidratación para rutas de este tipo, sabemos, porque no es la primera vez que venimos por aquí que estaremos muy expuestos al sol y la verdad que tiene pinta de que será un día muy caluroso. Por ello, y aunque pese la camelback, se debe de llevar agua.
Llega la hora de ponerse en marcha. Pasan 10 minutos de las 8 de la mañana, y comenzamos a dar nuestros primeros pedales descendiendo hacia la ermita del Santísimo Cristo situada a pie de vía verde. Cogemos dirección Arlanzón pero pronto nos tenemos que detener, tengo problemas con el desviador trasero y se me hace complicado dar pedales, se salta la cadena. Una breve parada para arreglarlo y de nuevo nos ponemos en marcha. Terreno favorable que hace que se coja una velocidad bastante alta. Pronto comenzamos a ver la cola del pantano de Arlanzón, donde vamos serpenteando como el hasta que nos desviamos para descender a lo que es la presa de dicho pantano. Nos encontramos siguiendo el gr-82, una ruta circular de gran recorrido que rodea y atraviesa de algún modo toda la sierra de la demanda. Sin perder de vista las marcas caracteristicas de los gr, dos marcas horizontales y paralelas, la una de color rojo y la otra de color blanco, nos llevan a rodar algún metro por la carretera. La alegría dura poco, cuando hacemos un giro brusco a la derecha y tras saltar una cadena comenzamos a subir una pendiente bastante dura. Estamos en una zona de pasto, donde vemos ganado vacuno a ambos lados del camino. Sin apenas aire y las temperaturas subiendo considerablemente seguimos nuestro viaje, tenemos delante nuestro un valle el cual seguro que hay que cruzarlo de alguna manera. Comenzamos a escuchar el sonido de un arroyo y nos adentramos en un camino donde la vegetación nos tapa a nosotros casi enteros. Viendo lo que nos espera, el sentido del humor no nos falta y es cuando decido cargar la bici al hombro para poder seguir adelante con nuestro camino. A duras penas conseguimos pasar el arroyo, y tras un pequeño problema de localización nos toca salvar un escollo medio trepando por unas piedras con la bici. Pero todo no queda ahí, tenemos que empezar a subir andando por un cortafuegos, el cual se hace interminable. A modo de critica, no me puedo creer que las cabezas pensantes que hallan diseñado esta ruta de gran recorrido, en la que en su totalidad recorres unos 270 kilómetros, hallan metido un tramo tan malo, duro y casi imposible de salvar. Tengo que decir que si a nosotros nos costó subir, no me imagino subiendo a alguien que venga con su bici y unas alforjas subiendo el cortafuegos. Vamos que seguro que no hay caminos por la zona.

El salvar el valle nos ha supuesto una perdida de algo más de una hora. Una vez subido a duras penas el cortafuegos comenzamos a rodar con más facilidad por caminos entre pinos hasta que llegamos al camino medio asfaltado que sube hacia el Trigaza. La ascensión ya es muy conocida por los dos que vamos ya que la última vez que subimos era abril, pero en esta vez no hay nieve. Nos detenemos a comer algo y contemplar las vista en la casa de los ingenieros. La parada es corta, el tiempo apremia debido al gran retraso que llevamos. Comenzamos a ascender de nuevo, entramos en una zona seca, dura donde la vegetación va desapareciendo. Tras las famosas "zetas" del Trigaza llegamos a la caseta del guarda, donde también se encuentra el punto geodésico y un buzón de montañero. Después de unas fotos, una charla amigable con el guarda y de nuevo comer algo nos ponemos otra vez en marcha. Comienza un tramo muy duro donde hay que ir cresteando para seguir ascendiendo a las otras dos trigazas y llegar así a la más alta con sus 2078 metros de altitud. nos encontramos con una zona muy dura y técnica, hay muchas piedras que parecen cuchillas y hay que meter la rueda por el sitio adecuado. Mucho bache y subidas muy duras que se hacen como se puede, algunas incluso empujando la bici. Nos encontramos con un grupo de senderistas que baja andando, y nos dan todo su apoyo por todo lo que nos queda. Efectivamente nos queda la subida más dura, los últimos metros hasta coronar el techo de Burgos. Una zona muy rota donde es imposible subir encima de la bici. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa y es cuando llegamos al caracteristico punto geodésico del pico San Millán situado a 2131 metros de altitud. Desde aquí las vistas son fantásticas. La idea era hacer aquí un alto en el camino y poder comer algo tranquilamente pero la cantidad de insectos voladores nos están amargando el momento y decidimos descender hasta el nacimiento del Arlanzón para así poder reponer agua.
Después de comer e hidratarnos bien continuamos nuestra peculiar cruzada por la demanda. Seguimos descendiendo por un cortafuegos donde hay que tener especial cuidado con la gran cantidad de piedras cortantes que hay. terminado de descender llegamos al puerto del Manquillo situado a 1400 metros, por el que pasa la vía verde de la demanda. Nosotros seguimos recto y de nuevo se pone nuestro camino cuesta arriba. Nos adentramos en un hayedo que nos da cobijo sobre el sol y se agradece mucho, el calor aprieta y el cansancio va haciendo mella en nosotros. Llegamos al punto en el que el camino se acaba, pero tenemos una pequeña senda que sube con una fuerte pendiente entre unas aylagas. Lo más cómodo es subir andando. Una vez enlazado con el camino que hay arriba seguimos rodando por el. Nos espera una serie de vaguadas donde la subidas no son muy duras salvo algún pequeño repecho, claro está en que todo depende de las fuerzas con las que llegues a ellas. Totalmente expuestos al sol más abrasador del día seguimos ascendiendo con el objetivo ya marcado en nuestras retinas. tras unos minutos no sin sufrimiento coronamos nuestra tercera cumbre del día, nos encontramos en el pico Mencilla a 1931 metros de altitud, es el pico más bajo de los 3 en el día de hoy, pero no por ello el más fácil. Breve parada para contemplar lo que tenemos a nuestros pies, donde se ve la estación del Valle del Sol y Pineda de la Sierra.
Después de sacarnos unas fotos en el buzón de montañero y en el punto geodésico emprendemos los últimos kilómetros del día. Desde la cima tenemos nada más arrancar una fuerte pendiente en un estado lamentable donde hay que tener especial cuidado, las fuerzas flaquean y por nada te puedes ir al suelo. Sabemos que por aquí hay una senda que nos lleva directamente hasta Pineda pero exactamente desconocemos donde se coge con exactitud, aunque vemos una senda señalada con mojones de piedra por la que nos aventuramos a descender. Sus primeros metros son buenos pero según vamos avanzando se acumula una gran cantidad de piedras que nos hace desmontar por precaución. Salvado este problema nos adentramos en una senda preciosa, de fuerte pendiente entre pinos, vamos serpenteando al unísono hasta que noto un problema en el freno trasero, me he quedado sin pastillas. Decido bajar todavía más despacio para no abrasar el freno. La verdad que la senda no me la conocía pero es totalmente de mi agrado. Minutos más tarde llegamos a la ermita situada en la vía verde, la cual cogemos su desvío provisional para así encaminar nuestros últimos metros del día.  Ha sido una ruta muy dura, donde el calor nos ha golpeado con toda su fuerza, el sol nos ha abrasado sin compasión, nos hemos dado cuenta que el gr-82 está peor de lo esperado, pero sobre todo con la satisfacción de llegar con el objetivo cumplido, ascender un una misma jornada a las 3 cumbres más míticas y conocidas de la provincia de Burgos. Desde aquí agradecer a mi
compañero Fernan su compañía y embarcarse en esta aventura conmigo que físicamente nos ha dejado a los dos bastante cansados. gracias amigo.

Fecha:  9 de Julio de 2013.
Distancia:  55 km.
Desnivel acumulado subiendo:  2130 metros.
Tiempo empleado:  9,20 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Alta.
Indice IBP:  188 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DEL DÍA.

jueves, 11 de julio de 2013

Nacimiento del Río Arlanzón.

Tras varios meses pensando el poder subir hasta el nacimiento del río que baña con alegría toda nuestra ciudad, del cual todos los burgaleses nos sentimos identificados con él y muy orgullosos, quería llegar en un intento hasta sus inicios donde poder ver con mis propios ojos donde empieza todo su encanto su magia. En un principio quise subir en Abril, pero el mal tiempo me impidió poder hacerlo ya que persistía todavía por la zona mucha nieve lo cual me dificultaría enormemente poder ascender hasta el lugar en cuestión. Después de una primavera muy ajetreada en lo que se refiere a lo meteorológico me propongo en mi semana de vacaciones poder ascender pero antes le comento la idea a varios amigos los cuales uno de ellos me da una idea para hacer una ruta circular y no tener que subir y bajar por el mismo sitio. 
Mi primer día de vacaciones y suena el despertador a las 7 de la mañana para poder ultimar todo lo que me queda. Pasados unos minutos salgo con mi vehículo en dirección la sierra de la demanda, mi destino es el puerto del Manquillo, situado a 1400 metros de altitud entre Pineda de la Sierra y Riocavado de la Sierra. Tras casi una hora de viaje por las carreteras de los pantanos llego a mi destino, donde nada mas salir del coche me doy cuenta de que va a ser un día muy caluroso. Cargados con mi mochila, cámara de fotos, gps y bastones me pongo en camino.
        Primeros metros descendiendo por la carretera dirección Pineda, hasta llegar a la primera curva que me encuentro y desviarme por el camino que se ve en ella. Escasos metros mas adelante paso por encima de las aguas del río Arlanzón donde se encuentra canalizado y comienzo a subir. Solo se escucha de fondo las aguas del tímido río y el canto de los pájaros. En un camino que me encuentro a la izquierda decido descender por el hasta llegar a el cauce donde me detengo para hacer alguna foto y de nuevo volver a subir por donde he bajado. El camino por el que voy va ascendiendo a varios metros por encima del río el cual no puedo llegar a ver por la cantidad de vegetación que hay de por medio. Sigo mi camino y veo que el camino por el que voy cambia de dirección girando bruscamente y pasando por encima del río, donde decido abandonar el camino y adentrarme entre un mar de helechos y seguir mi ascensión por el curso del río.
Por momentos se me hace muy complicado seguir adelante debido a la gran altura de las hierbas y maleza que hay por la zona. En alguna ocasión y siguiendo la mejor trazada para ello debo de cruzar las aguas del río para seguir subiendo. Me adentro en una zona de pinos y posteriormente en un hayedo, el cual yendo entre la infinidad de palos y hojas que hay por el suelo voy avanzando despacio pero con paso firme. Varios pequeños saltos de agua que me encuentro donde me detengo a fotografiarlos y sobre todo zona de mucho verdor. Ayudándome de los bastones sigo subiendo a duras penas donde llego a un punto que ni siquiera  puedo ver el agua, ya que está por debajo de la gran cantidad de vegetación que hay. Intento buscar la mejor trazada para seguir subiendo pero se me hace muy difícil. A escasos metros de mi veo lo que me parece un cartel de madera, pero son los metros que mas me están constando avanzar. Aún así llego a una pequeña senda la que me lleva directamente al cartel que antes había visto a lo lejos, el cual me indica que efectivamente me encuentro en el nacimiento de nuestro Arlanzón. Un pequeño manantial situado a 1720 metros en la cara sur del pico San Millán, techo de Burgos con sus 2131 metros.
 Después de hacer varias instantáneas decido abandonar el lugar por la senda que he usado para llegar hasta aquí pero siguiéndola en su totalidad. Así llego a un indicador de madera que me señala dicho nacimiento y el camino a seguir para hacer cumbre en el San Millán. Comienzo a descender con cuidado por un cortafuegos donde hay habilitado un camino para vehículos, el terreno es muy duro, de muchas piedras de tipo pizarra con grandes filos, las cuales se giran y saltan con facilidad golpeando en los tobillos. Una vez acabado el corta fuegos comienza un camino más fácil por el que de repente me cruzo con dos personas que suben corriendo envueltos en sudor. Debajo de unos pequeños árboles y a la sombra decido hacer un alto para poder comer algo, la intención era haberlo hecho en el mismísimo nacimiento pero la cantidad de insectos voladores hicieron que desechara la idea. Pronto sigo mi camino descendiendo por una fuerte pendiente donde se puede ver todo el valle, a mi izquierda el situado por la zona de Riocavado de la Sierra y a mi derecha según desciendo el valle que sigue el Arlanzón dirección Pineda de la Sierra, los dos separados por el puerto del Manquillo, lugar al que me dirijo con bastante cuidado, ya que mis rodillas están delicadas y lo que menos quiero es bajar deprisa que pise mal y me vuelva a lesionar. Minutos más tarde llego a mi vehículo y dando así por finalizada la aventura del día, la cual me ha dejado bonitas imágenes en mis retinas y sobre todo grandes marcar de arañazos en piernas y brazos. 

Fecha:  8 de Julio de 2013.
Distancia:  7 km.
Tipo de ruta:  Senderismo.
Desnivel acumulado subiendo:  350 metros.
Tiempo empleado:  3,25 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Media-alta.
Indice IBP:   52 HKG.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

jueves, 4 de julio de 2013

V Castilla la Vieja BTT.

Después de varios meses atrás escuchando grandes comentarios sobre esta ruta en las merindades, no podía desaprovechar la oportunidad este año de poder asistir a ella. El año pasado por motivos ajenos a la bici no pude ir, pero este no se iba a librar. Poco a poco nos íbamos inscribiendo la gente del grupo, al final el domingo estaríamos 12 integrantes del grupo, de los cuales uno de ellos no pudo ir en último momento, pero aún así seríamos uno de los grupos más numerosos que nos dimos cita en Villarcayo. Como siempre antes de ir se comenta el desplazamiento para poder ir con el menor número de vehículos posibles.
La marcha comienza a las 10 de la mañana, pero nosotros para poder ir hasta allí hemos quedado a las 8, para que con tiempo podamos cargar los coches y dirigirnos hacia Villarcayo donde tenemos cerca de 1 hora de viaje. Después del trayecto en coche aparcamos en el parking dispuesto por la organización y nos dirigimos hacia la cola donde poder recoger así nuestro dorsal y la acreditación para la comida. Como siempre vamos saludando a mucha gente que, como nosotros nos vamos viendo en todas estos eventos. Casi siempre somos los mismos los que nos desplazamos a tales citas, pero esta vez y por su proximidad se han acercado mucha gente del País Vasco, de Valladolid e incluso de Valencia. Recogido el dorsal y la bolsa del corredor nos dirigimos hacia los coches para comenzar los preparativos. esta vez no he venido con mi bicicleta habitual, ya que la mía dos días antes de la marcha se me rompió el basculante trasero de la bici y la tengo en el taller, que muy amablemente me ha dejado una bici para poder salir del paso, pero con pocos kilómetros rodados con ella no tengo mucha confianza.
La hora de la salida se acerca, desconocemos la ruta pero nos han comentado sobre una senda a los pocos kilómetros donde se suele formar un gran atasco y por ellos decidimos ponernos casi en primera fila. Tras la cinta nos encontramos unos 350 bikers dispuestos a pasar una gran mañana de mtb, cada uno con sus expectativas, unos compitiendo contra otros pero seguro que la gran mayoría con la intención de disfrutar del día. A las 10 en punto se da la salida donde se puede comprobar los que quieren disputar la prueba. Primeros kilómetros rápidos donde vamos cogiendo nuestras posiciones, somos adelantados por varia gente  a la que según mi condición física no me viene bien seguir ya que no soy de medias muy altas. Como se esperaba llegó la senda, donde nos detuvimos pero muy poco tiempo y cogimos un ritmo constante aunque era imposible adelantar y ser rebasado. Pasamos por Cigüenza y seguimos nuestro camino. Algún pequeño repecho donde vemos las primera averías y pinchazos y así llegamos a la localidad de Salazar donde somos recibidos con una aspersor de agua para refrescarnos que se agradece mucho. Aquí tenemos el primer avituallamiento donde hacemos una breve parada para comer algo y sobre todo hidratarnos, ya que el calor se hace notar.
Tras rodar por las calles de dicha localidad entre gritos de sus gentes comenzamos el primer escollo del día, una subida no muy fuerte en su inicio por una pista, de la cual metros mas adelante la abandonamos para comenzar a subir por un camino un poco roto por el agua del invierno la cual se hizo bastante dura por las altas temperaturas. Así llegamos al alto de Ajestaderos donde el descenso se hace ra´pido por una senda no muy difícil pero que un corredor que iba delante mio sufrió una aparatosa caída donde no hubo que lamentar ninguna lesión grave salvo algún arañazo. De nuevo una zona para rodar donde se coge una gran velocidad, vamos adelantando gente se han quedado sin gasolina en el primer repecho. Pasamos por los pueblos de Villanueva la Blanca, Campo y a continuación por Mozares, donde todo el pueblo se ha agrupado en el segundo avituallamiento dispuesto por la organización. Salimos de el con velocidad y nos encaminamos a navegar por un río, y nunca mejor dicho. Hay que cruzar dicho río con la bici en el cual a la entrada parece que te vas a hundir, ya que el agua rebasa la altura de las rodillas. En el medio hay un pequeño respiro donde no cubre demasiado pero a la salida de nuevo te vuelve ha hundir. Muchos corredores lo pasaron con la bici en la mano corriendo, otros valientes lo intentamos encima de la bici y algunos tuvieron esa mala suelte que cayeron en medio del agua mojándose enteros. 
Pasado este obstáculo, el cual no dejó indiferente a nadie, comienza de nuevo una zona de transición donde nos hemos juntado un grupo bastante numeroso y se pone un ritmo bastante fuerte. pronto llegamos a las proximidades de Torme, donde de nuevo el camino se empieza a poner cuesta arriba. Rampas no muy duras que hacen que se suba bastante cómodo. Pero pronto comenzamos a ver gran número de público apostado en una cima. Tras hacer un giro nos encaminamos hacia ellos con unas rampas fuertes y duras donde hay que exprimirse al máximo. El sudor nos nubla la vista y es que el sol del mediodía nos golpea de frente. La subida se hace por una pequeña senda donde según vamos avanzando somos recibidos entre gritos y aplausos de la gente. Nos encontramos en el alto de bocos, y como todo lo que se sube hay que bajar, comienza un descenso entre árboles, divertido pero a la vez peligroso. Seguimos siendo demasiada gente en pocos metros y casi no se deja separación entre unos y otros y eso hace que el peligro aumente. A gran velocidad pasamos por las localidades de Barruso y Bocos por que después nos adentramos en una zona de pinos y álamos a orillas del río Trema, el cual nos llevará de nuevo a las calles de Mozares donde tenemos de nuevo otro avituallamiento. Aquí decidimos hacer un pequeño alto en le camino donde sobre todo la hidratación es importante.
Encaminamos así los últimos kilómetros donde nos vamos encontrando gente ya desfondada por completo que lo único que quieres es llegar y cuanto antes mejor. A mi ya me duelen las manos, debido a que no he venido con mi bici habitual y no estoy acostumbrado a esta máquina. El ritmo es fuerte entre nosotros, seguimos juntos 3 compañeros, y parece que nos vamos haciendo relevos para llegar cuanto antes. Es una zona propicia para rodar rápido y así llegamos a las inmediaciones del río Nela, donde las gnte de Villarcayo han acondicionado su orilla como una playa artificial en la que tenemos mucha gente curiosa mirando el proceso de la marcha. Poco después y tras una curva cerrada pasamos por el arco de meta los 3 a la vez. El resto de compañeros del grupo fueron llegando poco a poco y una vez reunidos todos nos fuimos a cambiar y duchar para así poder degustar la paella que nos ha preparado la organización por la que solo puedo decir elogios hacia ellos por su saber estar y por todo. Una marcha que era desconocida para mi, pero que se intentará volver al año que viene. Todo el mundo de Villarcayo, y de los pueblos por donde pasaba la marcha volcados por completo para que las cosas salgan bien, mi enhorabuena a todos por todo.

Fecha :  30 de Junio de 2013.
Distancia:  46,5 km.
Desnivel acumulado subiendo:  800 metros.
Tiempo empleado:  2,41 min. (paradas incluidas).  
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  74 MTB.

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