miércoles, 28 de agosto de 2013

I Marcha BTT Palazuelos de la Sierra 2013

Se acerca la fecha para poder asistir a una nueva prueba del circuito provincial de Burgos 2013. La organización se estrena preparando un evento de estas características y quiere hacerlo por todo lo alto. Grandes cosas se han oído a lo largo de todo este tiempo sobre esta ruta y además es una zona muy transitada por toda la gente de Burgos capital, y la verdad que para mi es una de las mejores zonas para la practica de la btt de la cual suelo visitar con bastante frecuencia. La verdad que no iba a ser menos esta prueba para nuestra asistencia. Por el momento no nos estamos perdiendo ninguna y con esta ya van la decena. Debido a la fecha en la que se organiza, varios miembros del grupo se ausentan debido a su disfrute de vacaciones o del puente en el que nos encontramos inmersos la mayoría del país. Pero aún así, 6 componentes del grupo iremos a dar un poco de guerra la localidad serrana de Palazuelos de la Sierra, lugar donde tomaremos la salida hoy, situada en las faldas del mítico pico Mencilla.
Como siempre quedamos temprano para realizar así con comodidad el traslado hasta nuestro lugar de destino. Pronto llegamos y la organización a habilitado una zona para el estacionamiento de nuestros vehículos. Como siempre, vamos saludando a toda la gente que nos hemos dado cita aquí hoy mientras nos dirigimos a por nuestros dorsales. Poco a poco se empieza a ver movimiento y es que mucha gente, al igual que nosotros hemos venido para descubrir caminos y sendas nuevas por las que poder ir durante el resto del año. La hora se va acercando y pronto nos dirigimos al arco de salida siempre acompañados de buenos amigos. La gente comienza a aglomerarse para coger un buen sitio. Tras unas palabras del speaker se da la salida por las calles de Palazuelos a gran velocidad y entre gritos y aplausos de la gente del pueblo. Pronto se pone cuesta arriba nuestro camino y es que a pocos metros de la salida esto se empieza a complicar para todos. Nos encontramos en el primer escollo del día con una subida que al principio se torna cómoda pero que por momentos tiene sus rampas duras. 
Una vez arriba comienza un descenso por pista muy rápido, pero la organización nos desvía para adentrarnos en una zona boscosa de robles donde los más diestros encima de la bici disfrutan como enanos por su gran cantidad de giros y curvas cerradas que tenemos a nuestro paso. Nos dirigimos con rapidez de nuevo hacia Palazuelos, donde giramos de nuevo para continuar así por el gr-82 durante algún kilómetros. En el, nos encontramos una tierra rojiza que a la vez levanta mucho polvo, el cual nos dificulta la visibilidad. La organización muy bien colocada en una tramo peligroso nos advierte de grandes roderas a nuestro paso. A nuestro alrededor hemos formado una grupo bastante numeroso de corredores los cuales seguimos a una velocidad bastante buena pero el terreno no acompaña demasiado, ya que tras una fuerte subida nos adentramos en una zona de pastoreo de ganado, el cual ha dejado el terreno bastante provisto de huellas y sobre todo de baches que hacen que las bicis boten hacia todos los lados.
Poco después cruzamos la carretera para detenernos así en un avituallamiento, muy bien colocado por la organización. Y tras un refrigerio emprendemos la marcha absortos en el mismo grupo ya citado anteriormente. Comenzamos así a subir de nuevo pero una pequeña rampa sin demasiada complicación, la que nos lleva a enlazar con la cañada real, que une la localidad de Palazuelos de la Sierra con la ciudad de Burgos. Esta zona nos la conocemos bastante ya que hemos rodado por ella en todas las estaciones del año y así nos lleva al bello robledal con ejemplares centenarios. De nuevo una camino en algún tramo bastante machacado por el ganado. Pronto nos encontramos con la segunda subida del día, la que se hace siguiendo el gr-82 y que nos lleva por una senda con rampas al principio muy duras, que luego se suavizan pero en la última parte de la ascensión de nuevo se tornan duras, haciendo que nos retorzamos encima de nuestras bicis teniendo que sacar lo mejor de cada uno para no tener que empujar la bici.
Una vez arriba ,nos detenemos a beber un poco de agua en en el avituallamiento provisto a la sombra de un molino eólico para así emprender un descenso rápido pero a la vez complicado debido a la gran cantidad de gravilla. Otra vez nos adentramos en una zona de pastoreo, donde de nuevo las vacas han dejado el camino echo una porquería, pero pronto salimos de el. A escasos metros de Palazuelos, giramos así para cruzar la carretera, lugar donde se divide la ruta larga de la corta. Mi compañero Fernan y yo decidimos tirar por la ruta larga y comprobar con nuestros propios ojos que nos tiene la organización preparados. Así nos adentramos por una senda que trascurre a la sombra de unos robles que nos cobijan del calor y del sol sofocante que nos golpea con fuerza. Tras unos giros cerrados y pelear con una banco de grava, comienza la tercera y última subida de la ruta, la más dura de todas y la que nos hará a muchos corredores practicar lo que no nos gusta demasiado, la practica del "empujabike". Fuerte pendiente y con mucho cascajo en el suelo hace que sea aún más difícil la ascensión. El camino se retuerce a la vez que nosotros encima de nuestras bicis, el sudor resbala por nuestra frente, el sol golpea con virulencia, el aire ha cesado, el sufrimiento se agrava en cada metro y vemos rostros desencajados por el esfuerzo. Pero como todo a la larga se acaba, llegamos así a la cima de esta insufrible rampa, donde de nuevo bebemos agua en el avituallamiento. Comienza así un descenso rápido por pista donde se alcanza con facilidad más de 60 km/h, y hay que tener especial cuidado con unas curvas que hay en las que puedes hacer el recto con facilidad. Poco después y entre gritos pasamos por el arco de meta.
Agradecer el esfuerzo de toda la gente de Palazuelos de la Sierra por tan magnifica ruta. Nos han enseñado caminos desconocidos de los cuales haremos buena cuenta en otras ocasiones. Espero que se repita en otras ocasiones y poder disfrutar d ella. Pasamos una gran mañana en compañía en compañía de amigos y conocidos, que al fin de cuentas es de lo que se trata, disfrutar de este deporte que a todos nos une.






Fecha:  18 de Agosto de 2013.
Distancia:  37 km.
Desnivel acumulado subiendo:  110 metros.
Tiempo empleado:  2,35 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Alta.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  100 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

jueves, 22 de agosto de 2013

El cordal de la demanda

     Llevaba varios meses con una ruta en mente por la sierra de la demanda. Lo que pasa, que debido al gran circuito provincial que tenemos en la provincia de Burgos no se encuentran días para dejar la competición a un lado y disfrutar encima de la bici de otra manera. Días atrás mis compañeros de grupo organizaron una salida con la bici de las largas, de las que me gustan  a mi, donde estas encima de la bici muchas horas disfrutando de todo, de la compañía de los amigos y del entorno. Pero por cuestiones laborales no pude ir quedándome con las ganas. En este punto fue cuando me puse las pilas a mirar posibles rutas. Desde hacía unos días tenía dos zonas en mente pero las dos por la sierra de la demanda con la gran diferencia de que una de ellas sería casi en su totalidad por la provincia de La Rioja y la otra por Burgos.
     Empecé a decantarme por el lado riojano y decidí en cuestión de minutos la ruta a diseñar. Puse a mis compañeros en conocimiento de la ruta y el día señalado para hacerla fue el día 15 de agosto. Una fecha un tanto complicada debido a que gran parte de los pueblos españoles estás sumergido en sus fiestas patronales. Aún así dos valientes amigos se animaron a acompañarme en esta aventura, Richard y mi inseparable compañero de ruta Fernan. Los días iban  pasando, y los comentarios acerca de la ruta no cesaban, en ello fue cuando recordando palabras de otros locos de la mtb me vino a la mente varios nombres de compañeros a los cuales les comuniqué cual era mi plan. Uno de ellos, Miguel, no podía venir, pero nuestro compañero David si que se animó desde el primer día. El día de antes y a falta de pocas horas, tuvimos la grata sorpresa que desde Burgos y saliendo con nosotros se nos animó nuestro compañero Luis, al que hemos visto poco durante todo este tiempo ya que una pequeña lesión le ha tenido apartado. Pero aquí no queda todo, con nuestro compañero David se ha animado otro loco del pedal,Miguel, los dos pertenecientes al MTB Briviesca de donde residen. Muchos compañeros se nos han quedado colgados, y sin olvidarme de nuestra amiga y compañera Zaira, la que por otros motivos tampoco a podido embarcarse en esta aventura.
     Llega el tan deseado día, y suena el despertador a las 6 de la mañana. La pereza y la somnolencia invaden nuestros cuerpos, pero poco a poco y con muchas ganas vamos despertando. Últimos preparativos y desayunar con fuerza para poder acudir a la hora acordada al punto de encuentro con los compañeros. A las 7 de la mañana nos reunimos los 4 que viajamos desde Burgos en donde rápidamente cargamos las bicicletas en la furgo y nos disponemos a realizar el viaje, el cual nos separa algo más de una hora entre Burgos y la localidad riojana de Ezcaray, lugar desde donde tomaremos la salida. Tras el desplazamiento nos reunimos con dos amigos mas, en total nos hemos juntado 6 bikers dispuestos a pasar un gran día de BTT, de los cuales somos 4 de Burgos y 2 de Briviesca.
Después de un café y de los últimos preparativos,
comienza nuestra aventura. Empezamos rodando con suavidad, la mañana es bastante fresca para ser agosto pero eso no nos enturbia las ganas de disfrutar. Vamos cómodamente por asfalto adentrandonos en la travesía de Ezcaray, donde comenzamos a ver a sus gentes que salen a practicar algún otro deporte, lo cuales se nos quedan observando. A pocos metros de la salida de la villa, cambiamos de dirección hacia la izquierda donde desde ya, se nos pone el camino cuesta arriba. Primeros metros suaves por asfalto. Las risas y comentarios acerca de lo que nos espera se suceden y el buen humor aunque seguimos subiendo no nos falta en ningún momento. Así y de esta manera llegamos al primer desvío que tenía pensado, el visitar la ermita de Santa Barbara, donde poder así observar el valle donde está enclavado Ezcaray. Pero el grupo decidió no desviarse, así que continuamos hacia arriba. Dejamos el asfalto para tener el primer contacto con la tierra. Un firme bastante bueno donde se nota que suben vehículos constantemente, por lo compactado del suelo. El camino por momentos se retuerce con sus curvas donde a la vez de sufrir un poco por su pendiente vamos ganando tensión en las piernas. Las vistas comienzan a ser impresionantes.
Seguimos ascendiendo tras una breve parada, donde hemos podido comer un poco en la que nos pasaron dos ciclistas que ascendían a buen ritmo. Poco a poco y al retomar el pedaleo les vamos comiendo metros hasta que llegamos a ellos y nos unimos en su subida. En una zona de respiro nos encontramos con un nutrido grupo de bikers disfrutando como nosotros de la montaña. Nos despedimos de ellos para seguir nuestro camino y de nuevo comenzamos a seguir ascendiendo. por aquí ya no hay vegetación que nos proteja del sol pero lo que si vemos es un  pequeño rebaño de ovejas descender con su cuidador por el mismo camino que vamos nosotros. metros mas adelante nos desviamos por un camino en sentido descendente para así llegar hasta el bello lugar del Pozo Negro, una pequeña laguna de origen glacial formada en las faldas del burgalés pico Otero. Aquí nos detenemos sin prisa para disfrutar del momento haciendo fotos, cogiendo agua y comiendo.

Retomamos nuestro camino siguiendo nuestros pasos hasta llegar al camino principal, al que nos incorporamos. Si dejar de subir y sin desviarnos del camino principal, llegamos a la altura del pico Otero con sus nada despreciables 2038 metros de altitud. Desde aquí se puede ver todo lo que nos queda por delante, toda la vuelta que tenemos quedar. Hemos ascendido durante casi 18 kilómetros y ahora toca rodar un poco. Comenzamos con velocidad, el suelo es de pista y vamos ganando velocidad. Pequeños grupos de senderistas disfrutando de la mañana. pasamos cerca de la Cruz de la demanda. Terreno favorable, con buen suelo y con algún pequeño repecho no muy duro donde se empieza a subir la velocidad y así endurecer un poco la ruta. Seguimos viendo mucha gente por el camino a los que vamos saludando y a otros charlando con ellos, pero pronto comenzamos a tener los primeros problemas por falta de agua, y es que el calor empeiza a apretar mucho y os encontramos a una altura media de unos 1900 metros de altitud, donde pasamos cerca del pico Gatón y posteriormente del pico del Collado Blanco. Minutos agónicos por la falta de agua para varios de mis compañeros en lo que no aprecian lo que nos rodea. Seguimos adelante pasando cerca del Pico del Gitano y del Pico Salineros. Vamos adelante con los mismos problemas, la única preocupación que tenemos es encontrar algo de agua. Llegamos a el Collado tres Cruces, donde hay un improvisado aparcamiento para vehículos, los cuales acceden por la carretera que sube hasta la estación de esquí de Valdezcaray. Nos acercamos a unas personas que vienen andando a los que preguntamos por algún sitio para reponer agua, y como no saben de ninguno muy amablemente no ofrecen beber de sus botellas, lo cual es de agradecer. Desde aquí podemos ver el pico más alto de toda la sierra de la demanda, el Pico San Lorenzo con sus 2271 metros de altitud. Reanudamos el camino y emprendemos una bajada rápida, y nos llevamos una grata sorpresa al ver un depósiyo de agua y una pequeña fuente en la cara suroeste del San Lorenzo. 
Aquí se decide hacer un alto para comer, ya que va siendo hora y así poder hidratarnos todo lo que sea necesario y abastecernos de agua.
Después de un rato largo parados, donde hemos disfrutado de la comida y unas vistas inmejorables retomamos nuestro camino. Comenzamos con un descenso muy rápido, donde las liebres del grupo se adelantan dejándonos a los más precavidos muy atrás. Nos encontramos con curvas muy cerradas donde debemos poner a prueba nuestros frenos y sobre todo nuestra destreza, porque siempre en algún momento nos derrapa la rueda trasera. Seguimos rodando en sentido descendente mientras vamos observando todo a nuestro alrededor. Nos encontramos en un hayedo digno de admiración, por el cual serpentea un arroyo ruidoso por sus innumerables saltos pequeños de agua. Con todo ello el camino se nos pone mas favorable aún si cabe ya que ahora debajo de nuestros neumáticos tenemos asfalto. Al bajar tan deprisa no nos damos cuenta de que la ruta a seguir se desvía por lo que hay que detenerse hasta que los que van delante vean su gps y se den cuenta para que vuelvan por sus pasos hasta reagruparnos de nuevo todos.
Una vez juntos y cogido el desvío comenzamos a subir de nuevo. En este punto mi gps perdió el satélite durante unos minutos y sobre el mapa dibujado parece muy lioso, pero no lo es, simplemente es seguir adelante por el camino no hay perdida. En mi caso tuve que apagar y volver a encender el gps para volver así a enganchar con el satélite. De nuevo en marcha y eso otra vez se pone cuesta arriba. Nos adentramos Por un bonito hayedo, pero no se disfruta del todo. Pequeños problemas estomacales para un compañero con el que nos detenemos para refrescarnos en el riachuelo y recuperarnos del sofocón de las duras rampas donde nos encontramos. Estamos en las horas centrales del día y el sol calienta con justicia dándonos de pleno sobre nuestras cabezas. Vamos ganando altura y a la vez el camino se va suavizando para sí volver a coger un poco ritmo. Necesitamos avanzar kilómetros, todavía nos queda lo peor de la ruta y sino lo más duro después de todo el cansancio acumulado. 

Pero no es todo alegría, porque una vez que hacemos un giro a la izquierda el camino nos enseña su peor cara. Unas duras rampas nos están esperando delante de nosotros. Vamos consiguiéndolas subir, no sin esfuerzo pero mi gemelo no me da tregua y me da un aviso de calambre. Decido hacer durante unos metros "empuja bike" y cuando me reuno con los compañeros hacer varios estiramientos para que no me de más fuerte. En esto que nos encontramos subiendo, como nosotros, a un tipo muy amable que hablando con el nos dice donde poder coger agua de nuevo. Esto supone cambiar la ruta original, pero el calor es sofocante y se decide hacerlo. Seguimos sin dejar de subir pero metros mas adelante nos desviamos del camino para adentrarnos en una zona mas virgen, donde la hierba nos dificulta el rodar. Subimos ladera arriba por unas sendas estrechas hasta que vemos un conjunto de rocas. Nos detenemos y tiramos al bicis al suelo para remontar la montaña andando los metros que nos separan.

Grandes vistas desde aquí y muy refrescante el agua, pero como todo lo bueno se acaba volvemos hacia nuestras bicis para así descender ladera abajo hasta enlazar con un camino que nos lleva a la pista por la que veníamos desde un principio. Comienza un descenso muy rápido donde hay que extremar la precaución. Las fuerzas ya van justas y los brazos flaquean con el consiguiente peligro de caída, y a velocidades elevadas el daño sería mucho mayor. Metros más abajo llegamos al refugio de Bonicaparra, donde se ve a bastante gente disfrutando de un día caluroso de Agosto. Nosotros con ganas de ir concluyendo, no nos detenemos y desncendemos varios metros por carretera para así desviarnos hacia la izquierda por una pista que de nuevo se empieza a poner cuesta arriba. Nada que ver con las rampas que hemos sufrido a lo largo del día pero lo suficiente para  sacarte del punto si vas muy justo de fuerzas. Una vez arriba y reagrupados todos torcemos a la derecha para adentrarnos en una senda divertida, donde todos disfrutamos como enanos de sus saltos y curvas cerradas. En una de ellas muy cerrada la rueda de adelante se me clavó en una raíz y salí despedido de la bici con las consecuencias que tiene una caída, golpe y heridas en rodilla y contusión fuerte en la mano pero que no me impidió seguir disfrutando del descenso, el cual nos lleva directamente hasta la localidad de Ezcaray. Donde ya tranquilamente y disfrutando de un merecido paseo por sus calles nos vamos acercando a los vehículos y dando así por finalizada la ruta.
Bueno, lo primero ante todo y en estas líneas, quiero agradecer a todos mis compañeros que han venido conmigo a embarcarse en esta aventura, que aunque ha sido bastante dura la hemos disfrutado. Cada uno tiene su merito individual, siendo que David y Miguel aun estando la localidad de Briviesca, donde residen en fiestas han decidido venirse con nosotros. A mi compañero de rutas Luis, que estando apartado varios meses por una lesión se ha reencontrado encima de la bici aguantando como un campeón en la ruta más dura del año. Mi compañero Richard, que por fin ha venido  a una de estas aventuras de las que tanto nos ha oído hablar y que se moría de ganas de sentir. Y que decir de mi inseparable amigo y compañero Fernan, con el cual he vivido muchas experiencias encima de la bici en todas las rutas que hemos compartido juntos, donde he disfrutado y sufrido mucho pero que el nunca ha dejado de venir conmigo aún sabiendo que soy un loco del pedal. A todos ellos y a los que nombré al principio de la entrada, muchas gracias por venir conmigo y sobre todo por aguantarme durante tanto tiempo.

Fecha:  15 de Agosto de 2013.
Distancia:  81 km
Desnivel acumulado subiendo:  2500 metros.
Tiempo empleado:  9,30 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Muy alta.
Dificultad técnica:  Baja.
Indice IBP:  161 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

sábado, 17 de agosto de 2013

III Marcha BTT Padrones de Bureba 2013

Después de unos días parado por motivos personales y sin casi poder salir a rodar por problemas mecánicos durante toda la semana, debido a un pequeño corte en la rueda delante de mi bici que sufrí en Villadiego, en el Portillo del Infierno. La semana pasa volando y el sábado salgo a rodar un poco con 2 compañeros sobre todo para mover piernas del parón de dos semanas que he tenido. En esta ocasión y debido a las vacaciones de verano gran parte de los componentes del grupo no han podido inscribirse para asistir a esta 9ª prueba del circuito provincial de Burgos, la cual dará la salida desde la localidad de Padrones de Bureba, perteneciente al valle de caderechas, conocido por todo el mundo por sus cerezos.
Debido al reducido número de miembros del grupo la preparación para desplazarnos hasta la localidad pertinente se hace con facilidad y no se precisa de muchos problemas. Aún así se decide quedar bastante temprano para dirigirnos con tranquilidad. Una vez llegado y estacionado nuestros vehículos nos dirigimos con nuestra nueva camisa del equipo hacia línea de salida para recoger así los dorsales y tomar un rico café dispuesto por la organización. Cuando comenzaqmos con los preparativos de la carrera vamos saludando a todo el mundo y nos acercamos a otros tantos para saludar y compartir algún secreto que han ido llegando de la ruta. La hora se va acercando y nos disponemos a colocarnos en la salida, pero nos comunican que se va a retrasar ya que la página de las inscripciones ha dado problemas de nuevo y están cogiendo alguna inscripción de última hora en la línea de salida.
Gran número de curiosos se han dado cita en la plaza del pueblo para ver en directo la salida de todos los participantes y aunque la organización estimó un número de 200 participantes como máximo, no se ha llegado al tope. A las 9:45 horas de la mañana se dio la salida comenzando a un alto ritmo por un camino favorable pero muy polvoriento. El pelotón se ha estirado mucho y el ritmo es alto, pocos minutos después pasamos entre gritos por Aguas Cándidas, donde el camino se empieza a poner cuesta arriba. La ruta nos adentra en un bosque de pinos, los cuales nos protegen bastante del sol, pero el calor se empieza a notar. Una pequeña bajada y llegamos a Escobados de Abajo. Lugar donde la organización ha dispuesto un avituallamiento. Nos detenemos brevemente en él para hidratarnos un poco ya que el calor empieza a hacer de lo suyo.
 Comienza una zona muy pedregosa que, aunque esté continuamente picando hacia arriba, se puede ir a una velocidad bastante buena dentro de las posibilidades del terreno porque hay zonas con mucha piedras. A continuación y tras varios giros cerrados tenemos una zona en sentido descendente donde podemos coger velocidad, siempre extremando la precaución para evitar posibles caídas. Tras un pequeño repecho tenemos delante nuestro otro descenso donde la organización, muy bien colocados han puesto a varias personas muy próximas entre si para avisarnos del peligro de la bajada, y es que casi al final una gran acumulación de piedras nos esperan donde la bici se va por donde quiere. Ya abajo y en terreno favorable comenzamos a buen ritmo a rodar y poco después entramos de nuevo a las calles de Padrones de Bureba, lugar desde donde tomamos la salida. 
Retomamos nuestro camino hacia la ruta larga, y nada más salir del pueblo comienza un duro repecho que poco a poco se va suavizando. Nos adentramos en una subida, dura, técnica pero de una belleza muy alta, y es que por la senda por la que los corredores vamos ascendiendo está rodeada de encinas y bosque bajo. A lo largo de ella tiene algún fuerte repecho, en uno de ellos me patina la rueda y decido una vez echado el pie a tierra correr durante unos metros para no entorpecer a los dos corredores que vienen por detrás a rueda. Pero tengo un pequeño calambre en el gemelo izquierdo que me hace saltar de dolor. Como nadie dijo que esto fuera fácil, me monto de nuevo en mi máquina para seguir a un ritmo más tranquilo. Llegamos a un alto donde nos detenemos a tomar agua con unas personas de la organización.
Continuamos por un camino más favorable y es que nos encontramos en el páramo de Poza donde vemos a lo lejos monstruosos molinos de viento.  Rodando por pistas a una velocidad cómoda para mi y sin forzar demasiado comienza una pequeña subida, la cual en cada pedalada siento un calambre en mi mal trecho gemelo, lo que me hace suavizar mucho mi ritmo. Agónicos metros los que paso aquí retorciendome de dolor, pero vamos llegando al final de la subida donde intento sin bajarme de la bici hacer algún pequeño estiramiento para no sufrir mas de la cuenta. Nos encontramos una bajada muy rápida y después de subir un repecho comienza un  descenso complicado donde hay que saber bien por donde se va. En él, nos encontramos una zona de pequeñas raíces y otra de muchas piedras pero todo ello acompañado de una fuerte pendiente. La organización muy bien posicionada para avisar de los peligros que tenemos delante nuestro. Una vez abajo y tras un giro a izquierdas tenemos delante nuestro una subida que parece una pared, la cual intento subir a ritmo tranquilo pero mi gemelo no está para estos esfuerzos y decido subir cojeando y como puedo hasta arriba, donde acompañado de mi inseparable amigo y compañero Fernan, pasamos por la línea de meta.
Hay que agradecer el trato recibido de parte de la organización a todos los corredores. A todos los que estuvieron a lo largo de la ruta para atender las necesidades de todos los participantes y avisando de todos los peligros. A los que hicieron posible el gran lunch final con el que nos complacieron el hambre voraz después de la ruta. Enhorabuena por todo.

Fecha:  11 de Agosto de 2013.
Distancia:  48 km.
Desnivel acumulado subiendo:  1115 metros.
Tiempo total:  3,02 min.
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:  88 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.

jueves, 1 de agosto de 2013

X Marcha Portillo del Infierno 2013

Pasamos el ecuador de este 3er circuito provincial de Burgos donde se acerca otra fecha ya marcada en el calendario. Una prueba que vuelve con más fuerza que nunca en la que toda la organización se ha volcado para así volver con todas las pilas cargadas a este circuito que tenemos, el cual es la envidia de muchas otras provincias colindantes. Me estoy refiriendo como ya encabeza esta entrada a El Portillo del Infierno en la localidad de Villadiego. Grandes comentarios he oído acerca de la ruta durante estos años que llevo rodando por Burgos y su provincia y no tenía que desaprovechar esta oportunidad.

Todo comienza con las inscripciones, según van pasando los días nos vamos dando cuenta de que somos uno de los grupos más numerosos  y es que al final nos hemos inscrito a la marcha del Portillo 13 componentes del grupo, 13 almas dispuestas a disfrutar de una agradable mañana de btt. Pero la alegría cambia de vista cuando el sábado decido salir a rodar un poco sin forzar y vemos que nos pilla la lluvia, la cual no nos abandonó a lo largo del día del sábado y para el domingo, día de la marcha nos temíamos lo peor. La logística del grupo está más que pensada y pronto nos ponemos todos de acuerdo para poder trasladar las máquinas y los jinetes hasta nuestro punto de salida, pero se han necesitado dos furgonetas y dos vehículos para ir todos.
A la hora acordada todos en el punto de encuentro para comenzar así nuestro viaje, el cual no dura mucho, y pronto nos adentramos por las calles de Villadiego con la intención de buscar un buen aparcamiento. Estacionados los vehículos nos disponemos a ponernos en la cola para recoger el dorsal y a su vez vamos, como siempre, saludando a todo el mundo, tanto compañeros de ruta como a los que esta vez toca ser los organizadores. Recogemos los dorsales y a prepararnos para lo que promete ser una buena mañana. La hora se va acercando y los nervios se notan. Tras hacernos unas fotos de rigor nos ponemos en la línea de salida donde poco a poco la gente se va agolpando en la cola del pelotón. A la hora acordada se da la salida por las calles del pueblo donde vemos a las liebres coger sus puestos. Se ha salido muy rápido y nos adentramos en una zona de camino ancho y fácil de rodar. Vamos comiendo kilómetros y al mirar hacia atrás vemos que todo el pelotón va muy estirado. A nuestro paso nos encontramos alguna pequeña subida pero que se salva con facilidad y seguidamente llegamos al pequeño pueblo de Villalbilla de Villadiego, donde un grupo de personas a salido de sus casa a animar a los ciclistas y un peculiar cura que nos dio su bendición para que no nos pase nada malo en el camino.
En nuestro camino nos encontramos con la primera subida fuerte del día la cual se hace cómodamente sin forzar demasiado en la que vemos a gente pasar a nuestro lado y a otros los adelantamos. Una vez arriba y tras un breve descanso comenzamos a descender por una senda estrecha, la cual se va ensanchando a media que vamos bajando y serpenteando entre pinos. Una vez abajo tenemos un segundo avituallamiento que a dispuesto la organización. Nos adentramos en una zona la cual a sido segada por la organización, donde las ruedas se quedan pegadas y vemos que de nuevo comienza a ponerse cuesta arriba, donde debemos ponernos otra vez en fila de a uno e ir dando pedales. Hay alguna rampa bastante dura, la cual nos está pidiendo a gritos que saquemos lo mejor de cada uno si no queremos echar el pie a tierra. Tras el pequeño esfuerzo comienza una zona apta para los más rodadores, donde ponemos mi compañero Fernan y yo una alta velocidad y vamos cogiendo a algunos corredores. Pronto vemos el stan de uno de los patrocinadores de la ruta donde decidimos hacer un mini parada para beber un poco.
De nuevo encima de nuestras bicis, donde comienza la ascensión al Portillo del Infierno, que da nombre a la ruta. La subida la hacemos entre un pequeño grupo que se ha formado. Cogemos un ritmo muy bueno donde en fila de a uno vamos sorteando las duras rampas sobre todo de la primera parte y del final. Una vez arriba y tras pasar un paso canadiense puesto para el ganado comienza el descenso del portillo, el cual la organización ha cuidado con mimo y ha limpiado minuciosamente su bajada para mayor seguridad de los corredores, pero como he comentado anteriormente íbamos en un reducido grupo y en cuanto uno echó el pie nos tuvimos que detener casi todos para descender andando con el peligro de resbalar. Tras volver a montarnos en la bici comienza de nuevo a ponerse cuesta arriba hasta que tras un descenso vertiginoso llegamos a Ordejón de Arriba donde la organización ha dispuesto otro avituallamiento en el que paramos brevemente. Aquí en este punto comienza una zona apta para los mas rodadores, en el que incluso metemos plato grande y vamos cogiendo a varios corredores, pero pronto la alegría de la velocidad se trunca cuando nos encontramos con otra subida en la que sus últimos metros hay que exigirse bastante. De nuevo arriba nos volvemos a encontrar con otro avituallamiento de líquido donde casi ni paramos. 
En ligero descenso vamos rodando con velocidad por una pradera siguiendo las balizas clavadas en el suelo hasta que delante nuestro nos encontramos la que denominaría la última subida del día. El descenso lo hacemos por un camino bastante pedregoso y roto donde debemos tener cuidado de no sufrir ninguna caída hasta que llegamos a una buen camino en el que otra vez ponemos ritmo al pedaleo, pero comienzo a tener problemas con el sillín, creo que se me ha levantado de la punta y la posición me resulta muy incomoda, pero vamos comienzo kilómetros como podemos. Pasamos por una serie de localidades donde el aire nos golpe de cara e incluso tenemos que pasar un río, el cual el agua estaba bastante fría. Pronto encaminamos los últimos kilómetros, los cuales una parte de ellos transcurren paralelos a dicho río, en el que poco después nos hace llegar a Villadiego, donde comenzamos a pedalear por sus calles para así pasar por el arco de meta dispuesto en la plaza del pueblo.
Hay que agradecer a toda la organización lo bien señalado que tenían la ruta en la que en las subidas más significantes había un cartel que nos decía la longitud y los metros a salvar que tenían dichas subidas. A lo largo del recorrido nos encontramos con 5 avituallamientos donde no faltó de nada. El picoteo final, y la entrega de premios dispuesta por categorías en la que el club "ruteromodubeobtt- la piedra" fue premiado por la organización por ser el grupo mas numeroso, en la que tuve el honor de representar y recoger yo dicho premio. La comida final fue esplendida donde no faltó de nada incluso unas botellinas de sidra asturiana y luego en un bar del pueblo incluso cayeron unas partidas de futbolín, una sobremesa digna de muchos reyes. Solo me queda decir, GRACIAS Villadiego.

Fecha:  28 de Julio de 2013.
Distancia:  47 km.
Desnivel acumulado subiendo:  925 metros.
Tiempo empleado:  2,44 min. (incluye paradas).
Dificultad física:  Media.
Dificultad técnica:  Media.
Indice IBP:   77 MTB.

*--ENLACE A WIKILOC.

*--ÁLBUM DE FOTOS DE LA RUTA.