sábado, 31 de mayo de 2014

Los 10000 del Soplao 2014

A finales del año 2013 tuve la descabellada idea, o más bien locura de inscribirme a esta prueba tan conocida por su extrema dureza tanto en kilómetros como en desnivel acumulado positivo. En un principio se habló de ello y varios compañeros ya habían dado el paso de inscribirse. Por mi parte al principio no estaba demasiado animado para hacerlo, pero al final me lié la manta a la cabeza y me inscribí en esta marcha de maratón que se celebra en la localidad cántabra de Cabezón de la Sal. La preparación para este día comenzó a primeros de año, aunque si bien no he dejado de dar pedales en ningún momento. Muchos kilómetros de carretera y rutas largas con la bici de montaña, aunque yo no lo llamaría una preparación específica, sino el seguir disfrutando de la bici. La verdad que los meses de invierno han sido bastantes duros físicamente, debido a que si no estaba resfriado, tenía amigdalitis, pero hasta cierto punto no me han privado de seguir haciendo lo que me gusta. Hemos rodado bastante y sobre todo acumulando desnivel en las piernas para poder cumplir el objetivo propuesto para el soplao, que no es otro que en esta primera vez que asisto que el terminar la ruta pese a las horas.
Se va acercando el día de la prueba y la semana de antes tengo vacaciones que intento disfrutar de manera distinta haciendo senderismo y un día poder disfrutar de la bici de carretera. Pero como siempre algo tiene que pasar esta vez no iba a ser menos y por doble partida. La primera es que tengo una pequeña molestia en el gemelo izquierdo  y decido no dar pedales ya hasta el día 24 en Cabezón, y la segunda que durante los días anteriores comienzo a sentir los primeros síntomas de un nuevo resfriado con dolor de garganta y fiebre incluido. Pero por fin llega el tan día esperado para todos nosotros y el viernes día 23 por la tarde nos ponemos en funcionamiento. Somos al final 16 personas los que hemos decidido ir para participar en esta prueba, pero como cada persona es un mundo vamos saliendo de Burgos según se va pudiendo por cuestiones laborales.
El desplazamiento se hace divertido y rápido hasta que llegamos a las inmediaciones de nuestro destino donde se empieza a sentir el ambiente de fiesta y de bicicleta. La primera labor s encontrar aparcamiento, tarea difícil en el día de hoy. Una vez conseguido la segunda tarea es acercarse a la carpa que ha provisto la organización para la recogida del dorsal y del chip de control que irá instalado en la bici. Una vez hecho todo esto nos juntamos con mas compañeros del grupo que han ido llegando en distintos medios y a distintas horas. Pronto nos desplazamos a nuestro lugar de descanso para poder así disfrutar de unas horas tranquilas antes de la gran cita del año.
Son las 5:15 de la mañana y suena el despertador. Los nervios se han apoderado de varios compañeros y no han podido conciliar muy bien el sueño. Comienza una carrera contra el reloj ya que queremos salir bastante temprano sobre todo para buscar un buen sitio para dejar los coches. Desayuno, última revisión a la ropa y todo listo para partir. Pronto llegamos a Cabezón y ya se ven las primeras bicicletas rodando por la carretera. La gente quiere un buen puesto en la salida y no duda en madrugar bastante para obtenerlo. Por nuestra parte comienzan los preparativos de la máquina. Una revisión rápida a todos los componentes y la colocación del dorsal y del chip que va instalado en la horquilla de la bici. Una vez hecho nos vamos dirigiendo hacia la salida. La cola es interminable. Desde nuestra posición no vemos el arco de salida, y lo único que se ve desde aquí en una multitud de cascos. Siguen viniendo mas gente y pronto dejamos de ser los últimos. Se respira ambiente de fiesta. Hemos venido a pasarlo bien aunque sabemos que sufriremos en el intento y mas siendo esta la primera vez que participamos en el Soplao.


Las 8 de la mañana y se da la salida. Desde la cola del pelotón se empieza a notar movimiento Según hemos visto somos unos 4500 bikers que tomaremos la salida. Pasan 8 minutos de la hora y cruzo por el arco de salida con la música de fondo de AC/DC con su tema " Thunderstruck". El ambiente es espectacular. Nunca me había visto inmerso en una prueba de esta magnitud y lo estoy flipando por completo. Todo el mundo esta en la calle dando gritos y aplausos al paso de los participantes. Me habían hablado de ello pero hay que vivirlo y sentirlo para saber de que estoy hablando. Las calles repletas de gente y el ritmo del pelotón muy tranquilo, disfrutando del momento que ya habrá tiempo de sufrir. Pasamos Santibáñez y nos encontramos un gran atasco que hay que echar pie a tierra y subir andando. La primera tachuela del día la encontramos en el kilómetro 6, El alto de Sancibrián. Así comenzamos un descenso rápido y un tanto peligroso, donde nos damos cuenta de lo que nos depara casi toda la ruta. A nuestro paso y casi en la primera curva a izquierda vemos en el suelo a una chica quejándose del hombro y un poco mas abajo otro chico con toda la cara sangrando. Solo espero que se recuperen pronto de esas heridas y que no sean muy graves. El miedo se apodera de mi y mi cabeza me dice que hay que arriesgar lo mínimo, tenemos que llegar de una pieza. Una vez abajo de nuevo otra vez para arriba hasta que llegamos a la localidad de San Vicente del Monte. Sin casi respiro, ya que nos encontramos en una zona de subes y bajas llegamos a el alto de Carrancías y en el posterior descenso llegamos a la localidad de La Cocina.
Aquí se a agolpado un gran número de gente para animar y no es para menos, una rampa durisima nos da la bienvenida a todos y la cosa se complica cuando de nuevo hay un pequeño atasco. Del hormigón del suelo pasamos a una zona empedrada y comienza haber los primeros patinazos. La gente va subiendo por donde puede andando y los que intentamos subir montados nos han dejado el centro para hacernos con la subida pero se hace difícil ya que es el peor trazado para ir montados. Una vez arriba nos damos un respiro después del achuchón en el descenso hasta que salimos a una carretera y empezamos a rodar por ella. Nuestro camino sigue subiendo, pero vamos disfrutando de lo que nos rodea y rodando cómodamente por carretera hasta que llegamos a el parking del Soplao, donde esta colocado el primer avituallamiento. Parada para comer algo en la que me encuentro con algunos de los miembros del el club del barro de Burgos y gente que ha venido a ver el ambiente de la prueba.
Rumbo de nuevo en un descenso complicado en donde nos agolpamos mucha gente y cada uno va por donde mejor le viene. Así llegamos a Celis donde enganchamos carretera y vamos rodando por ella un largo rato. Pasando así por Puentenansa y Carmona donde ya abandonamos el asfalto de nuevo y comenzamos a subir. Duras rampas nos vamos encontrando a nuestro paso de incluso el 20% en la que nos hacen pasar algún apuro encima de nuestra bici ya que de nuevo nos hemos agolpado mucha gente aquí. En un respiro en la subida y al levantar la cabeza del manillar puedo contemplar lo precioso del valle por donde estamos subiendo y la hilera de bikers que vienen detrás mio. Así hacemos cima  a la primera subida dura del día Monte AA. Un descenso rápido nos lleva hasta la localidad de Ruente donde nos hemos agolpado mucha gente y se ha formado otro pequeño atasco debido a que hay que pasar por un estrecho puente y se tiene que hacer de uno en uno. Una vez pasado seguimos nuestro camino entre gritos de la gente que no se cansa al paso de todos los ciclistas. Llegamos a Ucieda donde comenzamos a subir por asfalto de nuevo y entre un hayedo que hace que la humedad sea muy alta. Más adelante nos encontramos con un avituallamiento bastante grande donde  nos hemos juntado los de la prueba de btt y la prueba de senderismo.
Una vez comido y bebido nos ponemos en marcha y otra vez cuenta arriba. Nos espera la primera subida larga del día con unos 12 kilómetros de larga. Así llegamos a El Moral donde el descenso de nuevo es rápido y con bastante humedad ya que nuevamente nos adentramos en un hayedo. Pronto llegamos al bonito pueblo de Bárcena Mayor, el cual mas o menos nos marca la mitad de la ruta ya que llevamos 87 kilómetros en nuestras piernas. Nuevo avituallamiento a la salida del pueblo y de nuevo toca subir. La subida a Fuentes que tenemos delante tiene unos 15 kilómetros y es la mas larga de la ruta. La pendiente es mas llevadera que la anterior pero aún así se hace larga. Una vez arriba descendemos durante unos 3 kilómetros para volver a subir un poco más hasta Ozcaya donde un nuevo avituallamiento nos está esperando. La niebla empieza a rodearnos  y con ella una ligera llovizna que nos hace presentir lo peor. En el descenso hay que ponerse el chubasquero y la temperatura corporal empieza a descender. Frío es lo que estoy pasando ya y mis manos y dedos no las siento. Así llegamos a una zona de piedras por un camino estrecho lo que llaman el correpoco, que coge su nombre por la localidad en la que nos encontramos. La verdad que no es un lugar para correr demasiado ya que las piedras resbalan bastante y se hace complicado avanzar. Así llegamos a Renedo de Cabuérniga, donde somos recibidos entre gritos y aplausos por la gente que ha salido a recibirnos.
Aquí comienza lo que todos tenemos en mente desde que tomamos la salida a las 8 de la mañana, el temido negreo. Sus primeras rampas son bestiales y mas con 135 kilómetros que llevamos a nuestras espaldas, hasta que llegamos al avituallamiento. Pequeño respiro en el que no me demoro demasiado y de nuevo comienzo  a sufrir subiendo. Curvas con hormigón por la fuerte pendiente de ellas superando el 23% en mucha de ellas. pequeños respiros entre si pero la dureza de este puerto se me está atragantando y para colmo se pone a llover. Vuelvo a parar para ponerme el chubasquero, que lo había quitado en el correpoco, y la lluvia es incesante. Ya por fin salgo de las dichosas curvas cerradas en horquilla y la subida se suaviza bastante. Vuelvo a mirar para atrás y sigo viendo gente a mi paso. Poco a poco esta dichosa subida se va acabando y llegamos a un pequeño descenso el cual nos lleva a cruzar una carretera. Nos encontramos en Carmona donde por una pista y en subida muy tendida vamos rodando hasta que llegamos a lo que es la última bajada. Comienzo así a descender con ganas de llegar, sigue lloviendo y aunque no es muy fuerte todo ya se va acumulando. Llego a Ruente de nuevo, donde cogiendo carretera encamino mis últimos kilómetros hacia la meta. Así entro por las calles de Cabezón de la Sal y me dirijo al arco de meta pasando por el con un gran alivio por concluir esta ruta, la cual ha sido mi objetivo durante muchos meses. Puedo decir que objetivo cumplido.
La verdad que la ruta es extremadamente dura, pero el calor de la gente y las fuerzas que te dan sus gritos y ánimos hacen que sea mucho mas llevadera. La organización es estupenda y el entorno por el que transcurre es maravilloso, aunque si bien no da mucho tiempo a levantar la cabeza por tal sufrimiento. Desde estas humildes líneas agradecer a todo el mundo que estuvo al pie del cañón para que esta VIII edición de Los 10000 del Soplao saliera todo perfecto. Gracias.

Fecha:  24 de Mayo de 2014.
Distancia:  162 km.
Desnivel acumulado subiendo:  4680 metros.
Tiempo empleado:  13,24 min. (incluye paradas).  
Dificultad física:  Muy alta. 
Dificultad técnica:  Baja.
Indice IBP:  330 BYC.

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*--ÁLBUM DE FOTOS.

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